lunes, 6 de abril de 2009

Frio bajo las luces de neon

Durmiendo bajo las estrellas como tantas noches.
el frió parece caer mas fuerte entre mas viejo eres.
me acurruco mas contra mis extremidades,
parezco un ovillo o simplemente un bicho muerto,
aunque tiemblo nadie lo nota,
la gente pasa junto a mi y no me ve, prefiero pensar que es por mi color oscuro,
aunque en el fondo se que no lo es... es solo indiferencia
mis tripas rugen, no he comido nada decente en varios días,
tal vez semanas, ya no las cuento
lo ultimo que recuerdo fue una hogaza de pan duro un poco verde que encontré.
Ya es tarde los muchachos jóvenes aun revolotean por aquí cerca la mayoría son huerfanos, los padres casi siempre mueren trágicamente,
para algunos soy como un padre.
Gritan fuerte, se llaman unos a otros.
mi voz esta gastada ya no es lo de antes, es aspera, brumosa, espesa.
Pero eso no me importa ya,
el tiempo me enseño cosas que los jóvenes no saben, aquellos gritos asustan incluso cuando solo quieres jugar, salen aterrados.
Es mejor sonreír amablemente algunas veces te alimentan, otras te acaricias y muy pocos juegan contigo.
Es triste, pero así es... yo crecí aquí, bajo las estrellas y las luces de neón,
como tantos otros, y es seguro que también moriré acá,
mi cuerpo no descansara como el de otros en un jardín verde, se que ira al vertedero,
ahí van todos los como yo, hay algunos que viven ahí, es horrible, aunque las sobras abundan, son salvajes, se matan entre ellos, una vez de pequeño vi a unos cuantos comerse a uno que tenia solo un par de meses, fue horrible, jamas volví ahí.
el sol comienza a despuntar, es hora de caminar otra vez, estirar los huesos, y buscar...
Pero ya no me puedo levantar, me duele el alma y el cuerpo,
son 18 años... recuerdo tantos olores, aunque las caras son borrosas, el olor es intacto,
pero jamas nadie volvió, jamas nadie me recordó, pero fui feliz aveces, disfrute mi vida, sufrí, por que nada es gratis.
Ahora ellas, las que vivían gracias a mi vida, las que llevaban su preciado cargamento rojo en las barrigas (como las odiaba, aunque las atacara no morían) se van, me abandonan sin despedirse...
el frío es mas intenso, ya casi no veo las luces de neón.
pero se estaré mas tranquilo donde vaya,
ya no habrá que pelear por ese pan duro,
ni nadie me golpeara por gritar,
podre descansar y ya no habrá frío.

2 comentarios:

casa da poesia dijo...

..."o talvez soy yo tu reflejo...eres parte de mi espejo?"...lindo!...e para ti...
"Abvum d´basmaía"...

Edgardo Lanio Diseñador Gráfico dijo...

.....

en tres palabras:
escribes jodidamente bien

yo antes igual escribia, hace muuucho tiempo, me dan ganas de repente pero no me sale... no se

asi que por eso, sigue asi, no lo dejes porque por lo menos a mi me paresen rebuenos tus escritos

bueno me voy a la duxa a ver si a mi tambien se me baja la fiebre y pasa el maldito resfriado suerte en tu nuevo laburo y nada hablamos pronto

Lanio.