Los pensamientos abrumadores se amontonan por mil en mi cerebro aplastado, con una caja de madera cubriendo la cabeza, sin luz, sin suficiente aire.
Lo primero es encontrar la llave para dejar escapar lo innecesario, ordenar por prioridad, alfabeto, numérico, enérgico... No se.
Perforar el hueso y dejar que se escapen nada más...
No es lo mejor
Ordenar, el pensar hacerlo comienza a atormentarme...
El cerebro se llena cada vez más, ya no queda espacio alguno... Planificar
El segundero con su clac, es el TIC TAC de la explosión programada.
Y en el siguiente clac
silencio...
Un zumbido...
Un blanco nieve...
Nada.
Lo primero es encontrar la llave para dejar escapar lo innecesario, ordenar por prioridad, alfabeto, numérico, enérgico... No se.
Perforar el hueso y dejar que se escapen nada más...
No es lo mejor
Ordenar, el pensar hacerlo comienza a atormentarme...
El cerebro se llena cada vez más, ya no queda espacio alguno... Planificar
El segundero con su clac, es el TIC TAC de la explosión programada.
Y en el siguiente clac
silencio...
Un zumbido...
Un blanco nieve...
Nada.